Todo lo puedo en Jesús
Solo debemos encontrarle, mirarle, creerle y llamarle.
"Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces."
Jeremías 33:3

Todo lo puedo en Cristo
Para los que creen en el nombre de Jesús hay un poder sin igual. Es el poder de salvación y de la vida eterna.
Dijo Jesucristo:
"Y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre."
Juan 10:28-29
Él nos compró. Somos su pertenencia desde que lo aceptamos, Él nos limpia y nos perfecciona para llegar a esa vida eterna que es un regalo de Dios para todos los que creen en el nombre de su amado hijo Jesús.
Pero además existen otras cosas. Jesús obra milagros y maravillas. Solo debemos encontrarle, mirarle, creerle y llamarle:
Jesús sana al siervo del centurión
- Dijo un centurión al encontrarse con Jesús: "...pero di la palabra, y mi siervo será sano. Porque también yo soy hombre puesto bajo autoridad, y tengo soldados bajo mis órdenes; y digo a éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace. Al oír esto, Jesús se maravilló de él, y volviéndose, dijo a la gente que le seguía: Os digo que ni aun en Israel he hallado tanta fe." Y se sano el siervo del centurión que estaba enfermo. (Lucas 7:7-9)
Jesús sana a una mujer
- "...Una mujer que padecía de flujo de sangre desde hacía doce años, y que había gastado en médicos todo cuanto tenía, y por ninguno había podido ser curada, se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto; y al instante se detuvo el flujo de su sangre." (lucas 8:43-44).
Jesús sana a un ciego
- "Entonces vinieron a Jericó; y al salir de Jericó El y sus discípulos y una gran multitud, Bartimeo el ciego, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino mendigando. Y oyendo que era Jesús nazareno, comenzó a dar voces y a decir:
- !!Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!
Y muchos le reprendían para que callase, pero él clamaba mucho más: - !!Hijo de David, ten misericordia de mí!
Entonces Jesús, deteniéndose, mandó llamarle; y llamaron al ciego, diciéndole: Ten confianza; levántate, te llama. El entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús.
Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista. Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y en seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino." (Marcos 10:46-52).
Jesús resucita a Lázaro
- Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta encima. Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días. Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?
Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído. Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado.
Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz:
- !!Lázaro, ven fuera!
Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir.
Pedro reconoce a Cristo
- El (Jesús) les dijo: Y vosotros, ¿Quién decís que soy yo? Respondiendo Simón Pedro, dijo:
- Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. (Mateo 16:16)
Como sucedieron estos milagros
Acercándose a Jesús como hizo el centurión
Buscándole como la mujer enferma y se sano
Esperando y clamando a Jesús como el ciego Bartimeo y recibió la vista
Poniendo la fe en Jesús como Pedro
Siendo amigo de Jesús como lo fue Lázaro y le sacó de la tumba.
Nombre sobre todo nombre
Hay un poder maravilloso, que salva, que sana, que ayuda. Y ese poder esta el ese nombre: Jesús. Dice la Biblia que no hay otro nombre dado a los hombres. Él es único. No hay más.
Crea, confíe, espere, que en ese nombre actúa Dios. Para Dios nada es imposible pero Él actúa cuando nombramos a su Hijo.
"Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre."
(Fil.2:9-11)
Arturo Krieger para cronicasmisioneras@gmail.com -2021