Crónicas Misioneras
Mision de Cristo I
Las fiestas mas importantes para el cristianismo
"De tal manera amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito..."
Las dos fiestas más importantes
Los cristianos tenemos dos acontecimientos muy importantes para festejar. Una es la navidad que recuerda el nacimiento de Cristo y la otra es la Pascua que recuerda la muerte y resurrección de nuestro Señor, y que siempre las celebramos por considerarlas de gran relevancia.
La Navidad
En los últimos años surgieron varias opiniones sobre la fiesta navideña o nacimiento de Jesús. Algunos en forma positiva otros no. Otros quieren festejar con una gran fiesta religiosa, otros con una reunión familiar, otros dicen que no corresponde marcar esa fecha como el día de nacimiento o que la procedencia de la navidad no está muy bien explicada y otras tanta opiniones.
Pero miremos que dice la Biblia. Consideremos a los pastores de ovejas, como escucharon el cántico celestial y como obedecieron prontamente al mensaje de los ángeles y fueron a ver al niño Dios, y lo más importante aun, que el hecho está registrado y puede leerlo en Lucas 2 del 8 al 15, que dijeron primero:
"No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre.
Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían:
!!Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!..."
Los pastores dieron importancia al mensaje y a esa persona que recién había vino a este mundo, sin perder tiempo fueron a Belén.
"...los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado. Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre." Lucas 2.15-16.
Al ser los pastores humildes los primeros invitados de ser testigos del nacimiento nos habla de la sencillez y para quienes estaba destinado su primer advenimiento.
Y como fue la respuesta "...Vinieron pues apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en un pesebre." Apresuradamente nos habla de prontitud y obediencia. ¿Cuantos hoy quieren ver a Cristo de esa manera?.
Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón. Lucas 2:7
Luego la Biblia relata que unos reyes o los sabios de oriente con presentes lo buscaban, en cumplimiento también de las escrituras (Isaías 60.6).
9 Ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño.
10 Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo.
11 Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra."
Mateo 2.9-11
Se los identifica como reyes que visitaron al niño recién nacido. En algunas traducciones dicen reyes magos, otras dicen sabios.
Linaje de Israel en Oriente
Antiguamente en oriente, esta ubicada Persia y babilonia, imperios anteriores al romano, y donde habían decidido descendientes hebreos no regresar de la antigua deportación. Entre ellos Daniel y sus amigos no regresaron a Israel cuanto termina la esclavitud 450 años antes de Cristo.
El libro de Daniel es el registro mas exacto de la venida del Mesías, y fue transmitido durante generaciones, pues contenía las profecías mas precisas y las indicaciones claras del tiempo de la venida de Cristo.
¿Y quienes podrían entender sobre las estrellas y esperaban esperanzados en un futuro reinado del Mesías?
Profetas del Antiguo Testamento, incluyendo a Daniel y sus amigos, mas adelante la Reina Ester, su tio Mardoqueo, y los hijos de esa reina judía, ocuparon lugares importantes en el gobierno y en esos reinos. Ademas de las profecías de la Biblia dice que "inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación, escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba..." y "...anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos." (1P.1.10).
Así se coincide que estas personas en lejanas tierras esperaran al Mesías Salvador, le prepararon presentes, y se dejaran indicaciones precisas de la venida según el tiempo que Dios les ha indicado por medio de ángeles. Luego llegado ese día vienen los sabios de esas lejanas tierras para adorarle.
El reino de Saba
Asimismo otro reino antiguo
de la reina de Saba, conoció Israel y las profecías concernientes a Cristo. Aparece ella como un personaje de la Biblia, presentada en los libros 1 Reyes, 2 Crónicas, el Evangelio de Lucas, y en la historia de los reyes de Etiopía. Esta reina escucho a Salomón, creyó en el único Dios y en el pacto divino con el rey David, esto se percibe de las palabras de Jesús:
"... "El día del juicio, la reina de Saba se levantará contra esta generación y la condenará, porque vino de una tierra lejana para oír la sabiduría de Salomón..." Lucas 11:31
En la Biblia se relata, en 1 Reyes 10 y 2 Crónicas 9, que visitó al Rey Salomón. Existen evidencias arqueológicas halladas en Marib que indican que dicho personaje existió, fue una mujer descrita como de belleza destacable y de magnificencia del reino sabeo en la actual Yemen y que su nombre era Balkis o Bilquis. (Wikipedia)
Cuenta la Biblia que la reina llegó a Jerusalén cargada de ofrendas para el rey Salomón: oro, incienso y colmillos de marfil, también conocidos como los grandes tesoros. Se dice que luego de escuchar al sabio Salomón cambio su religión pagana por la adoración a Jehova el Dios rey de Israel
Saba fue un país rico, con floridos jardines, agricultura desarrollada, abundancia de incienso y especias diversas, también oro y piedras preciosas que provenían de otros pequeños reinos cercanos. De ahí partía la Ruta del Incienso.
El Salmo 72 de David para Salomón describe y se ajusta profeticamente a la venida de Cristo:
Dominará de mar a mar, Y desde el río hasta los confines de la tierra. Ante él se postrarán los moradores del desierto, Y sus enemigos lamerán el polvo. Los reyes de Tarsis y de las costas traerán presentes; Los reyes de Sabá y de Seba ofrecerán dones. Todos los reyes se postrarán delante de él; Todas las naciones servirán.
Salmo 72:8-11
El reino de Saba también recibió sabiduría para esperar un Salvador, entonces estamos cerca si afirmamos, junto a las palabras del Maestro, que descendientes de la reina de Saba esperaron y llevaron oro o incienso, a alguien mayor que Salomón que estaba allí.
En conclusión estos anhelaban, conocían profundamente las profecías y los tiempos de la venida del Rey. Por eso lo estaban esperando, entendieron los tiempos, y lo buscaron
Conducidos por una estrella llegaron hasta Belén
"...Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra."
Mateo 2.9-11
El oro es símbolo y reconocimiento de: realeza, dignidad, autoridad y soberanía. Representa gobierno, posición, absolutismo, dominio y de reconocimiento de divinidad. El santuario de Moisés estaba forrada en oro, allí donde descendía Dios.
El incienso es una sustancia aromática que se quemaba en el Tabernáculo de Moisés de acuerdo a sus indicaciones según Éxodo 34-36 para uso sagrado.
El incienso, símbolo de la oración y la intercesión, era algo muy preciado y costoso. Era obtenido a alto precio para perfumes.
La mirra se uso en perfumería y medicina; también para perfumar un cuerpo sin vida. Dice en Éxodo 30:23, debería ser un componente importante del aceite de unción para uso santísimo.
En ese reconocimiento de divinidad, también estaba la mirra que indicaba los momentos amargos y de sufrimiento que tendría que padecer más adelante este niño.
Pero se relata que además de los regalos "postrándose le adoraron" que nos indica la solemnidad y seriedad de reconocer de quién estamos hablando. Realmente estaban delante del Cristo, el Mesías esperado.
Quienes esperaban también su venida
Celebraron ademas el nacimiento de aquel niño, y aguardaban la venida del Mesías en el templo, Simeón y Ana:
"Y he aquí había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, y este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él. Y le había sido revelado por el Espíritu Santo, que no vería la muerte antes que viese al Ungido del Señor. Y movido por el Espíritu, vino al Templo...él le tomó en sus brazos, y bendijo a Dios, diciendo: Ahora, Señor, despide a tu siervo en paz, conforme a tu palabra; porque han visto mis ojos tu Salvación, la cual has preparado en presencia de todos los pueblos; luz para revelación a los gentiles, y gloria de tu pueblo Israel. Y José y su madre estaban maravillados de todo lo que se decía de Él. Y los bendijo Simeón, y dijo a su madre María: He aquí, Éste está puesto para caída y para levantamiento de muchos en Israel, y para señal que será contradicha."
Lucas 2:25-35.
"Otra profetisa llamada Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, estaba también allí, era muy mayor, y ayunaba y oraba en el Templo. Esta, presentándose en la misma hora, daba gracias a Dios, y hablaba del niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén."
Lucas 2:36.
Multitud de camellos te cubrirá; dromedarios de Madián y de Efa; vendrán todos los de Sabá; traerán oro e incienso, y publicarán alabanzas de Jehová. Isais 60.6
¿Quienes no celebraron ni le esperaron a Jesús?
Algunos estaban muy molestos. Ni el rey Herodes, ni los Sacerdotes y Escribas, quienes sabían dónde, nacería el Rey de Israel, según las profecias Bíblicas, lo recibieron, lo cual hace que todos ellos fueran aún más culpables.
"El rey Herodes mandó llamar a los principales sacerdotes y escribas para averiguar dónde había de nacer el Mesías, ya que los magos habían venido a adorar al Rey de Israel, y los sacerdotes y escribas respondieron interpretando la profecía que era en la ciudad de David, Belén.
(Mateo 2:4-12).
"Y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra."
Recibir y reconocer a Cristo
Otros sostienen que alabar y adorar es solamente cantar, leer y asentir algunas cosas. La alabanza forma parte de la adoración.
Debemos reconocer la divinidad, el sufrimiento que ha pasado nuestro Señor, reconocerlo como nuestro intercesor permanente, así como prefigura el altar del incienso en el santuario Moisés ubicado antes de entrar al lugar altísimo.
En ese altar se quemaba incienso todos los días, que son y significan nuestras oraciones constantes, y añadirle la adoración, como los sabios "postrándose lo adoraron". Total reconocimiento y humillación delante del Príncipe Salvador.
Sigamos estos ejemplos, de los humildes pastores que cuidaban sus ovejas, el reconocimiento de los sabios de oriente, el agradecimiento de Simeon por lo que vieron sus ojos, y el anuncio de Ana a todos los que esperan la redención.
Reconocerle al Señor todos los días y mas especialmente en esas fiestas, que todos recuerdan, su nacimiento. En palabras del Maestro "...si estos callaran, las piedras clamarían (Luc.19.40).
Vemos ademas hoy como las familias de la tierra reconocen y bien, la noche buena y la navidad, como fiestas cristianas.
La Pascua
Juan resalta la importancia del nacimiento y su primera venida (J. 3.16):
"De tal manera amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito..."
Y miremos ahora ¿para qué vino Jesús a nacer entre los hombres?. Para explicar pasamos a la segunda fiesta cristiana: la pascua.
En ella recordamos todos los años la liberación del hombre del pecado y de la muerte. Para eso vino Cristo. Para salvarnos.
Resulta un deber cristiano prestar atención a está segunda conmemoración, tan importante también como la primera, y ver los detalles de la victoria de Jesús sobre todos los males. Porque el precio fue muy alto, prestar cuidado y atención de no pasar por alto, sino corremos el riesgo de vivir una religión, nada más, y no valorar y ver de los regalos que Dios nos ha dado.
Para una mejor comprensión de la Pascua se destacan estos aspectos a considerar, primero en la humillación que sufrió Cristo, que esta simbolizado en el regalo de la mirra, en segundo lugar su su misión de intercesión, el incienso, y por ultimo su exaltación figurado en el oro.
En la próxima edición veremos su humillación en cinco pasos y su exaltación en otros cinco pasos, en forma breve y sencilla, con la finalidad de describir únicamente el significado de este evento que es la pascua, porque profundizar en la totalidad de la misión de Jesucristo insumirá un estudio mucho mas abarcativo por la amplitud y profundidad de su acrisolada misión, que es la de salvar a la humanidad y luego devolver el poder, dominio y la autoridad a Dios Padre creador de todas las cosas. Estos serán tratados en otro articulo titulado El plan de Dios de los siglos.
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