
Medio oriente
Musulmanes reconstruyen iglesias destruidas por ISIS para que vuelvan los cristianos
17 Nov, 2020
Entre el 2014 y 2019, el Estado Islámico llegó a controlar unos 110.000 kilómetros cuadrados de territorio entre Siria e Irak. En toda esta superficie impusieron un califato donde ejercieron una fuerte presión sobre los habitantes.

Una de las principales características del gobierno de este grupo terrorista fue la aplicación de una estricta interpretación de la ley islámica en los lugares que controlaban.
Por tal razón, las mujeres estaban forzadas a llevar velo y los no musulmanes eran obligados a convertirse o pagar impuestos; en los casos más extremos, eran castigados o ejecutados.
Las fuertes persecuciones religiosas provocaron que muchas personas se vieran en la obligación de huir. Hasta el año 2003 se cree que había 45.000 cristianos viviendo en la zona.
Pero debido a la invasión y las guerras, se provocó un éxodo masivo que ahora se está tratando de enmendar.
Jóvenes del país están trabajando para que las ciudades vuelvan a ser habitables para las minorías religiosas que se fueron.
En Mosul, un grupo de voluntarios se ha reunido para restaurar la histórica iglesia de Santo Tomás, después de que esta fue saqueada y destruida.
Todos estos voluntarios se unieron en un grupo llamado «Brazos de Mosul» y están esforzándose para lograr que aquellos que deseen volver se sientan bienvenidos.
«Este es un mensaje para decir 'vuelve, Mosul no está completo sin ti», afirma Mohammed Essam, cofundador del movimiento.
La información proporcionada sugiere que este trabajo está dirigido mayormente a los cristianos, que llevan establecidos en la ciudad más de un siglo.
Luego de la inestabilidad vivida las últimas dos décadas, la idea principal de todo esto es que se pueda construir un nuevo país donde reine la colaboración y la concordia.
«A pesar de que se fueron estamos comprometidos a cuidar de ellos y de sus lugares de culto», asegura Essam.
«Queremos decirles a los cristianos que pertenecen a este lugar. Que tienen una historia rica aquí», concluye.
Hasta el momento, varias familias cristianas han vuelto a la zona en vista de que la situación ha cambiado.